Los Desmayos
Cómo actuar ante un desmayo
En estas ocasiones saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones.
El desmayo es una pérdida momentánea de la conciencia provocada por falta de oxígeno en el cerebro. Es un incidente de relativa importancia en la mayoría de los casos cuando se trata de personas jóvenes. En las personas mayores, en cambio, según las estadísticas el 30% son indicativos de enfermedades graves.
Cómo actuar
El desmayo puede ser por fatiga, hambre, falta de aire, stress, calor, etc. En general, el paciente respira superficialmente, tiene el pulso débil, la cara pálida y la frente cubierta de sudor. Pasos a seguir:
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Ubicar a la víctima a un sitio con buena ventilación.
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Si está inconsciente, se deberá acostarla y levantar sus piernas para mejorar el retorno de sangre al cerebro.
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Aflojar la ropa de la persona atendida para permitirle respirar más fácilmente.
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Al recobrar el conocimiento, indicar al afectado que respire profundamente por la nariz y luego exhale por la boca.
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Al restablecerse cuando se ponga de pie, debe hacerlo de forma lenta y tranquila.
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Luego déle café o té calientes.
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Si el desmayo dura más de un minuto, mantenga abrigado al enfermo y llame una ambulancia o llévelo a un hospital en forma urgente.
¿Qué debo hacer si siento que me voy a desmayar?
Cuando perciba la sensación de desmayo, acuéstese. Si no puede acostarse, siéntese e incline la cabeza hasta que esté entre sus rodillas, para ayudar a que el fluido de sangre llegue a la cabeza. Espere hasta que se sienta mejor para volver a pararse